Logra que tu hijo coma nuevos alimentos
Los niños suelen ser selectivos a la hora de comer, pero esto a veces pasa a ser un problema mucho más serio y complejo. Pero como padres ¿Cómo se puede diferenciar entre un trastorno alimenticio, un problema oral motor o una aversión? Los niños no nacen con un manual para los padres, pero cuando sospechamos que algo no está bien con nuestros niños, ¿qué hacemos?.
Imagínese la agonía de un padre al ver que su hijo de cinco años de edad no come carnes, solo arroz blanco y cereales secos específicamente en forma de círculos. Este es el caso de un niño al cual por discreción llamaremos por sus iniciales (FV).
FV es un niño con problemas de nutrición que fue llevado a PIASO tras la preocupación de sus padres quienes no encontraban como hacerle comer. En PIASO es muy común recibir niños que coman una o dos comidas, usualmente reciben niños que solo consumen leche. Pero luego de ingresar el tratamiento logran ir integrando más comidas como parte de este largo proceso.
La primera parte del proceso es la evaluación inicial, en esta las patólogas del habla buscan encontrar si el problema del niño es uno oral motor, de aversión, sensorial, etc. Luego se le da un referido al gastroenterólogo, para descartar o confirmar padecimiento de reflujos que es uno de los agravantes más comunes en los niños con problemas alimenticios. El tercer paso es un referido a un alergista, para de igual manera que con el gastroenterólogo descartar o confirmar alergias a cualquier alimento.
En el caso de FV este ha tenido un progreso impresionantemente rápido, su terapista Ada González explicó que “cuando los padres trabajan bien y van mano a mano con el tratamiento como debe ser se ven los resultados”. Según González está comprobado que ya para la séptima terapia, los niños suelen confiar plenamente en ella. Y eso facilita más todo el proceso pues suelen dejarse llevar más. De todos modos la meta de cada terapia es que el niño coma algo.
Imagínese la agonía de un padre al ver que su hijo de cinco años de edad no come carnes, solo arroz blanco y cereales secos específicamente en forma de círculos. Este es el caso de un niño al cual por discreción llamaremos por sus iniciales (FV).
FV es un niño con problemas de nutrición que fue llevado a PIASO tras la preocupación de sus padres quienes no encontraban como hacerle comer. En PIASO es muy común recibir niños que coman una o dos comidas, usualmente reciben niños que solo consumen leche. Pero luego de ingresar el tratamiento logran ir integrando más comidas como parte de este largo proceso.
La primera parte del proceso es la evaluación inicial, en esta las patólogas del habla buscan encontrar si el problema del niño es uno oral motor, de aversión, sensorial, etc. Luego se le da un referido al gastroenterólogo, para descartar o confirmar padecimiento de reflujos que es uno de los agravantes más comunes en los niños con problemas alimenticios. El tercer paso es un referido a un alergista, para de igual manera que con el gastroenterólogo descartar o confirmar alergias a cualquier alimento.
En el caso de FV este ha tenido un progreso impresionantemente rápido, su terapista Ada González explicó que “cuando los padres trabajan bien y van mano a mano con el tratamiento como debe ser se ven los resultados”. Según González está comprobado que ya para la séptima terapia, los niños suelen confiar plenamente en ella. Y eso facilita más todo el proceso pues suelen dejarse llevar más. De todos modos la meta de cada terapia es que el niño coma algo.
Ahí es donde se pone en práctica el “food chaning” o la cadena de alimentos. Ésta parte del alimento que el niño actualmente come y se le va dirigiendo poco a poco a integrarles en su menú sus derivados. Todo este proceso se va poniendo en práctica en las terapias. Por ejemplo de arroz blanco, a echarle el caldo de las habichuela, a arroz guisado (o pintado como le dicen a los niños) etc.
Por ejemplo FV no comía carnes, solo comía salchichas (embutidos). En este caso durante el primer mes Ada se reunía con el niño tres veces en semana y la primera mitad del segundo mes, dos veces en semana hasta que le bajaron a lo habitual ya que es una vez por semana. Con FV comenzaron por presentarle el jamón de pavo , luego el pollo, cerdo, hasta que actualmente, el pasado día de Acción de Gracias el niño comió pavo con su familia.
Logros como este llena de satisfacción tanto a Ada como a los padres, niños y demás familiares. Pero solo se logran con dedicación, compromiso y esfuerzo de los padres y de los profesionales como Ada y Adalice González que se esmeran por rehabilitar estos niños para darles una mejor calidad de vida.
Redactado por: Irbelee Montalvo
Por ejemplo FV no comía carnes, solo comía salchichas (embutidos). En este caso durante el primer mes Ada se reunía con el niño tres veces en semana y la primera mitad del segundo mes, dos veces en semana hasta que le bajaron a lo habitual ya que es una vez por semana. Con FV comenzaron por presentarle el jamón de pavo , luego el pollo, cerdo, hasta que actualmente, el pasado día de Acción de Gracias el niño comió pavo con su familia.
Logros como este llena de satisfacción tanto a Ada como a los padres, niños y demás familiares. Pero solo se logran con dedicación, compromiso y esfuerzo de los padres y de los profesionales como Ada y Adalice González que se esmeran por rehabilitar estos niños para darles una mejor calidad de vida.
Redactado por: Irbelee Montalvo
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